Estudio Nunes y Asoc. - Pequeñas acciones que hacen una cultura: reciclaje de papel

Aprovechamos una de nuestras acciones como organización para reflejar un punto que nos parece interesante para todas las empresas: un ambiente mejor se logra con muchos cambios pequeños antes que con un gran gesto.

Desde Estudio Nunes & Asoc. tenemos hace muchos años un gran vínculo con organizaciones sin fines de lucro y personas que buscan una sociedad y un ambiente mejores. Hemos bonificado honorarios, trabajado pro-bono, somos parte de clínicas de asesoramiento jurídico, nuestros colaboradores participan activamente en acciones y muchas actividades más que no viene al caso enumerar. En este caso, aprovechamos una de nuestras acciones como organización para reflejar un punto que nos parece interesante para todas las empresas: un ambiente mejor se logra con muchos cambios pequeños antes que con un gran gesto.

Siguiendo la línea del desafío propuesto por nuestro socio Diego Nunes en pandemia, cuando publicaba #LaHoraDeSalvarAlMundo, entendemos que una actitud sostenida en el tiempo, multiplica el impacto y minimiza el esfuerzo. Es por eso que, desde el Directorio del Estudio, buscamos constantemente esos pequeños cambios que puedan sostenerse sin esfuerzo y mejorar nuestro impacto. Por otro lado, “lo que no se comunica, no contagia”, así que nos gustaría contar nuestra trayectoria en este tema por si otras organizaciones quieren tomarla.
Una de las huellas ambientales más grandes de nuestra industria (al menos en su ejercicio tradicional), es el uso de papel. Hace más de 15 años que estamos trabajando sobre esta problemática en forma progresiva.

El primer objetivo fue el uso de “papel borrador” para todo documento interno: toda hoja que no estuviese utilizada en su totalidad, debía utilizarse como anotador. Tenemos casos de colaboradores que ya desde el 2000 no solo usaban la cara de las hojas no impresas para anotaciones, sino que también recortaban con guillotina las que estaban impresas en forma parcial y generaban anotadores para sus compañeros, abrochando prolijamente los recortes.

El segundo hito relevante fue el cambio progresivo de nuestra tecnología de impresión. A partir de 2010 el Estudio solo utilizó impresoras que tuviesen la función “doble fas” en forma automática (sin tener que retirar y volver a poner el papel). A esto se sumó la directiva general de imprimir de tal forma y la capacitación respectiva para que todos sepan hacerlo. Si bien nunca lo medimos, el resultado fue más que notorio, el tamaño de los expedientes y el consumo de papel se disminuyó significativamente. Como referencia, un expediente de un juicio laboral puede tener 2 o 3 cuerpos en la actualidad; antes no era extraño que tuviesen 5; en este sentido, la digitalización de la justicia y las notificaciones también es un factor importante.

El tercer hito, que llegó entre 2015 y 2016, es la separación de residuos para toda la oficina. Si bien no es una acción específicamente orientada al papel, sino más global, nos permitió poner de relieve lo que ya sabíamos: alrededor del 80% de los residuos de nuestra oficina eran papel y cartón perfectamente reciclable.

Aunque hoy parezca lejano por la digitalización casi total del ejercicio de la abogacía, en una firma de abogados fundada en 1981 sigue habiendo muchos documentos y carpetas. En el Estudio tenemos una oficina entera destinada al archivo de causas inactivas (que se suma al archivo de las causas en curso). Gran parte de estas carpetas son copias o documentos que se encuentran disponibles en forma virtual y / o ya no tiene sentido conservar por distintas circunstancias (ya que los originales los conserva en todos los casos nuestro cliente).


Este mes de abril de 2024 hemos dado otro paso significativo en este camino hacia la sustentabilidad. Gracias a la colaboración de las cooperativas de recolección y reciclaje urbano de la ciudad, hemos entregado para reciclaje aproximadamente 90 kilos de papel de carpetas inactivas, que se suma a los papeles descartados a diario y separados para el mismo fin. Este logro, que representa una reducción considerable de nuestra huella de carbono, es una muestra del compromiso conjunto de todo nuestro equipo (particularmente el que está abocado al análisis del archivo y su disposición final, ya que son ellos los que llevaron adelante la tarea). Son estas prácticas y preocupaciones las que estamos orgullosos de compartir entre todos los que componemos la firma.


La buena noticia adicional es que el reciclaje de la documentación obsoleta, ya se ha convertido en una política de nuestro Estudio, por lo que seguirá aplicándose constantemente a toda disposición final de papel que hagamos.